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domingo, 19 de junio de 2011
LA MUJER DE MI VIDA
Ben está sentado en la mesa de un bar enfrente de la mujer de su vida. Como sabemos ella vive en otra ciudad. Hoy paró en este lugar marinero por pura casualidad -estaba cansada de conducir- y han coincidido por esas cosas de los caprichosos cielos de verano.
Ben se ha armado de valor y se ha acercado a ella y, después de sentarse (si no se cae) se ha lanzado a hablar sin ton ni son, sin decir nada que valiera la pena oír. Estaba totalmente descontrolado.
Al fin, ella se ha ido.
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Esas cosas impensables, locas que hace el AMOR SIN RAZÓN...POBRE¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarBen, que cosas te pasan con tanto trajín....
ResponderEliminarTanto trajín para estar anclado siempre en el mismo sitio, en el mismo nombre.
ResponderEliminarhace que te tiemblen las piernas y te caigan las monedas al suelo
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