Ya no se ve la bruma en tus manos
Ya no se ve el pasado en tus ojos.
Un fuerte viento sopló y tu vestido verde se fue alejando,
se fue perdiendo entre barcos vacíos, entre llamas tiernas.
Ya no se ven tus guantes blancos
ni tu pamela blanca, qué pena.
Tus rizos rubios, debajo de la pamela blanca,se dieron la vuelta,
me dejaron sin luz.
Aún adivino como tu mano, con su guante blanco,
sujeta la pamela blanca, muy lejos.
Qué tristeza.
Pero siempre te verán mis ojos en mis días de olas azules
te verán mis ojos entre las aguas dichosas,
en medio de los suspiros que repiten :
- Ay, si me quisieras.
Es muy bonito, Brisa...
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