A veces encuentro a las horas y minutos
que tú estás viviendo
Acostumbran a mirarme de arriba abajo.
Me arrojan amargos granos de arena.
Acaban por perderse a lo lejos.
Aún oigo sus canciones culpables que
me dejan heridas manchadas de carmín.
Tal vez te acordaste de mí
Tal vez estuviste a un palmo
de los versos inútiles que te mandé
Tal vez no te acordaste de mí
Tal vez estuviste en casas forradas de verde
entre húmedos y seductores vestidos. (LAfrontera).